viernes, 10 de diciembre de 2010

Ellos...

Son las patas que sujetan la mesa, las muletas que nos ayudan a andar cuando nuestras fuerzas flaquean. Esas personas que creen en ti más que tú mismo. Son los amigos, todos presumimos de tener cientos pero en realidad tenemos unos pocos, muy pocos.
Los verdaderos amigos son aquellas personas que cuando necesitas una sonrisa te van a ayudar a construirla, y no se van a quedar a gusto hasta conseguirlo. Cuando tienes un mal día no dudan en acudir a tu rescate; porque a ellos les da igual la distancia siempre dispondrán de algo para comunicarse y hacerte feliz. Entonces, es cuando te das cuenta quiénes son tus verdaderos amigos,  aquellas personas que te dejan en soledad cuando más lo necesitas no son tus verdaderos amigos, aunque vayan de fiesta contigo nunca va a ser un amigo, si no un compañero de fiesta.
Al principio no valoras lo que es un amigo pero cuando los pierdes  te das cuenta que son esa pieza clave en el puzle de la felicidad. Un puzle que se construye día a día y si nos falta una pieza es complicado conseguir la felicidad. Los amigos nos ayudan a levantarnos cuando nos caemos, curando nuestras heridas y si necesitamos apoyo no dudaran es mostrárnoslo. Gracias a ellos nos sujetamos, nos mantenemos en pie y si alguno falla cojeamos porque nos falta ese algo tan importante en nuestras vidas.
Por eso hay que cuidar a los amigos como si fuese lo único que tuviésemos. Son en mejor tesoro que guardar porque ellos hoy nos dicen la verdad aunque duela para que mañana seamos mucho mas felices.
P.D.: Los verdaderos amigos nunca que se van a cansar de ver tus lagrimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario